25 enero 2015

Posesión / Possession, de Antonia Susan Byatt - Francisco Peña

Francisco Peña

Para Patricia Farías y David Guzmán. Ellos saben el por qué.

The first men named this place and named the world.
They made the words for it: garden and tree
Dragon or snake and woman, grass and gold
And apples, They made names and poetry.
The things were what they named and made a metaphor
Or truth, or visible truth, apples of gold.
- Randolph Henry Ash
from The Garden of Proserpina (1)

There are readings -of the same text- that are dutiful, readings that map and dissect, readings that hear a rustling of unheard sounds, that count grey little pronouns for pleasure or instruction and for a time do not hear golden or apples. There are personal readings, which snatch for personal meanings, I am full of love, or disgust, or fear, I scan for love, or disgust, or fear. There are -believe it--impersonal readings- where the mind's eye sees the lines move onwards and the mind's ear hears them sing and sing.

Now and then there are readings that make the hairs on the neck, the non-existent pelt, stand on end and tremble, when every word burns and shines hard and clear and infinite and exact, like stones of fire, like points of stars in the dark --readings when the knowledge that we shall know the writing differently or better or satisfactorily, runs ahead of any capacity to say what we know, or how. In these readings, a sense that the text has appeared to be wholly new, never before seen, is followed, almost inmediatly, by the sense that it was always there, that we the readers, knew it was always there, and have always known it was as it was, though we have now for the first time recognized, become fully cognisant of, our knowledge.
Antonia Susan Byatt, en su novela Possession. (2)


La extraordinaria novela Possession / Posesión, de A. S. Byatt, es ganadora del Premio Booker, el más prestigiado y codiciado en lengua inglesa, y ha llamado la atención por su excelente estructura, manejo del lenguaje y la capacidad de combinar personajes y ambientes de dos épocas aparentemente irreconciliables tanto en conductas sociales como en objetivos y logros intelectuales; pero que en el fondo están interrelacionadas como si una fuera la hija de la otra.

Los pilares narrativos de la novela están colocados en la época contemporánea (la década de los 80 del siglo XX, en Inglaterra) y en la Era Victoriana (la segunda mitad del siglo XIX). En cada una de ellas, la escritora A. S. Byatt coloca a una pareja que se enamora; pero ambas parejas están conectadas, tanto en el transcurso del tiempo interior de la novela como en su estructura, por una serie de cartas inéditas de alto valor en el mercado del arte y la literatura.

Es preciso aclarar que todos los personajes son ficticios, pero dentro del mundo de la novela tienen un extraordinario soporte en ambientaciones históricas detalladas, que dan por resultado personajes verosímiles, atractivos. El logro literario de A. S. Byatt se hace evidente ante el lector conforme avanza en la lectura de la novela.


Dos intelectuales contemporáneos, Ronald Michell y Maud Bailey, buscan novedades en su campo de estudio respectivo. Michell se dedica al estudio académico y crítico del "conocido" poeta inglés victoriano Randolph Henry Ash. Por su parte, la investigadora literaria Maud Bailey se concentra en el estudio de la vida y obra de la poetisa Christabel LaMotte, contemporánea de Ash pero que aún es una figura "oscura" para el gran público lector.

Al inicio de la novela, el estado del conocimiento académico sobre los dos escritores victorianos marca que coexistieron en el tiempo pero jamás se encontraron en el espacio. El hallazgo fortuito de una carta de Ash, por parte de Michell, desencadena toda una serie de acontecimientos literarios y existenciales que van de la mano con una investigación casi detectivesca de las vidas de los dos poetas victorianos.

La carta inédita de Ash conduce a Michell a un encuentro con Maud Bailey, la experta en Christabel LaMotte, pues apunta a que ambos poetas si se conocieron en el ámbito victoriano (y ficticio de la novela). Ambos investigadores tienen que confirmar si los dos poetas victorianos se conocieron, pues el hecho revolucionaría el conocimiento biográfico, literario y académico sobre ambos poetas.

Así, A. S. Byatt construye una novela con muchas facetas genéricas, que en conjunto atraen a una gran gama de lectores potenciales (y que además le valió el Premio Booker). Por un lado, contiene elementos de novela de suspenso (ojo, no basada en crímenes, sangre o similares). Se trata de un suspenso intelectual; el suspenso que en la mente, en la razón, va causando el avance del conocimiento. Paso a paso se sabe más de la relación entre la pareja de poetas victorianos, lo que provoca en la pareja de académicos (y obvio, en el lector inteligente) el deseo de descubrir y conocer el siguiente eslabón en la cadena de los hechos históricos y literarios.


Por otro lado tiene rasgos de novela detectivesca (ojo, no basada en la presencia y personalidad de un detective). La investigación biográfica sobre los poetas hace que, en ciertos momentos, los académicos recurran a métodos semejantes a los de detectives. Y así como se desentrama "un crimen", Maud Bailey y Roland Michell descubren que la conexión Randoph Henry Ash - Christabel Lamotte implica una breve pero intensa relación amorosa, hecho totalmente desconocido por el mundo académico.

Bailey y Michell deciden ocultar sus hallazgos a sus colegas, ya que han encontrado una extensa correspondencia entre los dos poetas que arranca con una fuerte atracción intelectual que desemboca en una abierta pasión amorosa. Pero desde la perspectiva contemporánea, la pareja académica ya sabe que Ash era casado y que LaMotte tenía una relación lésbica con una pintora desconocida, Blanche Glover. Saben que Ash nunca dejó a su esposa, y que Blanche se suicidó por motivos desconocidos. Ahora, Maud y Roland deben armar el rompecabezas. ¿Cómo ubicar la relación amorosa de los poetas dentro del resto de sus vidas? ¿Cuál es la interrelación literaria entre la obra de ambos escritores?

Mientras Maud y Roland van desentramando la relación amorosa y literaria de Randoph y Christabel, y de paso confrontan también su propia existencia como profesionales y seres humanos y, claro, su propia atracción personal. ¿Dar pie a la pasión o quedarse en el plano académico o revolver todo?

En ese sentido, la novela Possession / Posesión, también contiene rasgos de novela amorosa, multiplicados por dos parejas y llevados a la potencia cuatro. La relación sentimental de los poetas proyecta su sombra sobre la atracción amorosa que sienten los académicos y la influye en su devenir.

Ya con estos elementos, se intuye que la novela de A. S. Byatt es compleja, y requiere de atención por parte del lector para seguir todos los hilos narrativos y su entrelazamiento. Es más, conforme avanza la novela, la complejidad de la interrelación de todos los hilos narrativos y las dos épocas se intensifica.

También es una novela que contiene una fuerte dosis de ideas feministas; pero la capacidad artística de Antonia Susan Byatt las presenta como cuestiones para ser pensadas por los lectores con base en la conducta de los cuatro personajes principales y algunos secundarios. Christabel LaMotte se aparta de la férrea sociedad patriarcal victoriana para fundar un remanso femenino con su amante Blanche Glover, pero lo ve desestabilizado por Ash y la innegable atracción que siente por él. El espejo femenino transformado por cien años de historia es Maud Bailey, mujer en apariencia fría y distante aunque temerosa ante la explosión sexual de finales del siglo XX: parece aún indecisa frente a las alternativas hetero, bi y homosexuales. Son dos personajes femeninos que arman un aparente contrapunto interesante. LaMotte es dinámica, independiente, de carácter indomable, pero que paga el precio social impuesto por el victorianismo. Bailey es más frágil, pero cuenta con el apoyo de los avances sociales de la mujer luego de más de cien años de lucha social.

Los personajes masculinos también son importantes porque encarnan la reacción de seres inteligentes frente a los reclamos de sus parejas, cada uno inmerso en un distinto medio social que tiñe y condiciona sus posibles respuestas. Ash es brillante, reconocido socialmente, preocupado por las cuestiones de su época (ciencia, biología, espiritismo, etc.), mientras que Michell, al igual que Maud, es más frágil que su contraparte victoriana. La forma en que ambos personajes masculinos se interrelacionan con su pareja arroja luz sobre los cambios ocurridos en los roles, actitudes y respuestas de los hombres frente al cambio de las mujeres.

En ese sentido, la observación psicológica y social de la que hace gala la autora A. S. Byatt es admirable. Por ende, también, la novela tiene rasgos de novela social (sin panfleto, sin posturas ideológicas intransigentes).


Además, la novela tiene varios personajes secundarios interesantes, de los cuales vale la pena destacar en este momento a cuatro (de nuevo, "otros" cuatro): Ellen Ash, la esposa del poeta; Beatrice, la estudiosa contemporánea que custodia el diario de Ellen; Leonora Stern, colega de Maud, bisexual con preferencia por las mujeres; Mortimer Crooper, académico estadounidense que cse apodera de cualquier carta u objeto perteneciente Ash.

Ellen Ash es la víctima del victorianismo y el personaje contrario a Christabel. Doncella virgen que, a pesar de toda la delicadeza de Ash, no soporta el sexo y, al no ser rechazada por el esposo, se dedica a cuidarlo dócilmente en agradecimiento.

Beatrice es la clásica académica estéril. Es decir, que con el tema y el material a su disposición es incapaz de generar un trabajo intelectual creativo; y termina por asemejarse un poco a Ellen, su objeto de estudio.

Leonora Stern es la intelectual que impone su ideología por encima de su trabajo intelectual. que impone sus ideas a la realidad y hace que ésta se conforme a su manera de pensar, a pesar de que hay señales de que puede estar equivocada. Es decir, sólo busca rastros en la vida de Christabel LaMotte que confirmen lo que ella desea encontrar / confirmar: Christabel era lesbiana, y su obra literaria está teñida de un lesbianismo entre reprimido, alegórico y encriptado. Por otra parte, es quien lleva la libertad sexual del siglo XX al extremo: cambia de parejas, de hombres y mujeres, e intenta seducir a Maud. Con cariño por el personaje, Byatt le adjudica algunos rasgos cómicos.

Finalmente está Mortimer Crooper. Es el "villano" de la novela y el personaje con rasgos más siniestros. Es otro académico, pero a diferencia de los que hemos mencionado, no trata de imponer su idea o investigar la verdad. Lo que trata es de "poseer" al autor como una compensación psicológica a sus propias carencias personales. Por eso, con fondos estadounidenses, saca todo lo que puede de Ash de Inglaterra para llevarselo a Estados Unidos. Así, con todo el control obsesivo sobre el material del poeta se da el lujo de ser intransigente en sus publicaciones, y ningunea a sus contrapartes, los académicos ingleses.

Pero además, es un coleccionista perverso. Adula con regalitos, chantajea o roba para apoderarse de ciertos objetos personales de Ash. Ya no se trata de investigación literaria sino de obtener objetos de la vida diaria del poeta para transformarlos en fetiches. Mientras más cantidad tenga de ellos, resguardados para su placer personal y alejados de la vista del público, más satisfecho se siente. Es capaz, incluso, de hacer exhumaciones ilegales y a escondidas para apoderarse de "sus trofeos". Cualquier cosa de Ash debe ser de su propiedad o estar bajo su control directo, usando como arma su mayor capacidad económica en comparación a la de los otros estudiosos de Ash.

En este entramado, A. S. Byatt también pone en su novela un retrato de las distintas caras del mundo académico y literario, en una especie de thriller intelectual. Expone sus mezquindades, sus luchas internas, su estéril discusión sobre puntos menores, irrelevantes o no pertinentes. Pero no sólo desnuda el mundo de los académicos como personas, también desnuda corrientes de pensamiento, excesos ideológicos, metodologías de trabajo, conclusiones erróneas inventadas con mínimas o inexistentes evidencias. Las desnuda y las crítica sútilmente, para gozo del lector avezado.

Por ejemplo, se burla con elegancia de cierto funcionalismo estadounidense y su prepotencia económica (encarnado en Cropper), de los excesos del feminismo aplicado a los estudios literarios (Leonora y el lesbianismo de LaMotte, como espejo de quienes "detectan" siempre lesbianismo en ciertas escritoras, como Virginia Woolf), de la academia tradicional empolvada en múltiples revisiones de las fuentes literarias (Beatrice, quien custodia el diario de Ellen).

Pero además, Byatt también expone sus simpatías metodológicas por el estructuralismo, por la diversidad de lecturas cuyo caleidoscopio se puede unificar si se deja hablar a la obra primero y se la analiza después (ver epígrafe de este texto, donde Byatt habla de los distintos tipos de lectura, especialmente el último).

Los poetas y los académicos de Byatt no cejan en la búsqueda de la verdad, tampoco en la búsqueda del sentido de una obra. Al final de la novela (que es sorprendente, hermoso, luminoso), es obvio que la pareja contemporánea encuentra su recompensa: la verdad histórica y literaria, y por ende, su propia verdad existencial, misma que revaloran de manera positiva. Triunfan allí donde los poetas fracasaron por la intransigencia estúpida de la sociedad victoriana.

Antonia Susan Byatt tiene credenciales para hablar como estudiosa de la literatura: sus ensayos críticos como Degrees of Freedom: The Novels of Iris Murdoch y Unruly Times: Wordsworth and Coleridge in Their Times, por mencionar sólo dos de sus libros.

Pero quizás, lo más interesante de Possession / Posesión, como obra literaria, es su manejo de distintos lenguajes y formas literarias. Byatt, como escritora, sorprende por la manera en que combina todos los elementos. Como autora de toda la novela, ella es la verdadera escritora de los siguientes elementos:

- Todos los poemas y prosa "citados" de Randoph Henry Ash (fragmentos de los poemas El jardín de Proserpina, Ragnarok, La hechicera encarcelada, El gran coleccionista, gran parte del poema Swammerdam, gran parte del poema Mummy Possest...)

- Todos los poemas y prosa "citados" de Christabel LaMotte (cuento completo El ataúd de cristal, cuento completo El umbral, parte del poema Melusina, parte del poema La Ciudad de Is...)

- Toda la parte epistolar de la novela: la correspondencia Ash-LaMotte

- Los ensayos, reflexiones personales y notas de todos los académicos: Bailey, Michell, Leonora Stern, Mortimer Cropper, Beatrice, Blackadder, Ariane le Minier, etc.

- Todos los diarios citados: de Blanche Glover, Sabine de Kercoz, Ellen Ash, etc.

- Todas las cartas que intercambian los personajes contemporáneos.

De todo lo anterior, la única creadora es Antonia Susan Byatt.

Escribe poemas, cuentos, narraciones poéticas, ensayo, cartas... de distintos personajes. Y lo maravilloso, para uno como lector, es ver como crea estilos diferentes para cada uno de los personajes; sobre todo las diferencias en escritura, concepción y rima de los dos poetas victorianos. También esas distinciones se notan en la prosa. Logra crear escrituras "femeninas" y "masculinas", distintos modos de expresión de razón / emoción por medio de diferentes ensayos, encuentra estilos coloquiales para cada personaje en el intercambio de cartas.

Byatt, en el clímax literario de la novela, se da el lujo de mostrar "cómo" la obra de los dos poetas victorianos "se influencian" mutuamente como resultado de su relación amorosa, cosa que se nota en los "fragmentos" de los poemas como Melusina y Ragnarok. A través de esa "mutua influencia" es que los investigadores Maud y Roland descubren, por ejemplo, que ambos poetas viajaron juntos a la playa. No es de extrañar que, hechizados por la novela, varios lectores hayan "creido" en la existencia real de LaMotte y Ash, y se les haya antojado "buscar" su obra o "leer más" de ésta de lo que expone Possession / Posesión. Es un homenaje a la capacidad artística de Antonia Susan Byatt.

También, a nivel estructural y no sólo estilístico, la novela incluye estructuras epistolares, ensayísticas, de ficción (novela y cuento), poéticas... Estos estilos y estructuras también recrean dos épocas históricas diferentes: victoriana y contemporánea. Para ello se apoya en ambientes y hasta modas sociales, como el gusto por el espiritismo en el siglo XIX y la incertidumbre social generalizada del XX.

Todo este conjunto que se ha descrito NO es una masa informe, un mazacote de palabras unidas sin coherencia estructural. Al contrario, quizás lo más admirable de Possession / Posesión es la habilidad con la que Antonia Susan Byatt creó toda una arquitectura de ficción, comparable en fuerza y complejidad a los grandes universos literarios como la saga completa de Tierra Media escrita por J. R. R. Tolkien, el Londres de Virginia Woolf, el Hollywood de Nathaniel West, la Era del Jazz de Francis Scott Fitzgerald, el Dublín de Joyce, el Macondo de García Márquez, el París de Cortázar...

Sólo resta invitar a los lectores a entrar en el universo de Possession / Posesión, mucho más rico, lleno de sorpresas y satisfacciones de lo que he querido contar en este texto. Los invito a participar en ese exquisito gozo intelectual que sólo nos pueden brindar la literatura en general, la novela en particular, y Possession / Posesión en exclusiva: el placer literario.

(1) A. S. Byatt, Possession. A Romance. Vintage Books. New York. First Vintage International Edition, October 1991. pp. 504 (1) y 511 -
(2) Ibid. pp- 511 - 512.