Por David Guzmán
[Nota del Editor. David escribe en 2012 y predice el éxito
de una joven Lana del Rey. Acertó].
Lo que me ha impactado de esta mujer, no tiene nada que ver con los chismes que se le atribuyen y ni siquiera con su belleza extraordinaria. Lo que me importa de Lana del Rey tiene que ver con su enorme talento, una preciosa voz y un estilo único que provoca un solo pensamiento: hace mucho tiempo que no nacía una artista de este calibre así que “Bienvenida señorita Elizabeth Grant, a.k.a Lana del Rey”
Esta cantante y compositora neoyorkina está causando tal revuelo que lo mismo la encontramos engalanando la portada del Billboard que alguna revista de belleza rusa, sus videos en Youtube han alcanzado millones de visitas en tiempo récord y sus presentaciones en vivo comienzan a vender totalmente las localidades.
No me extraña. Al parecer la gente también se harta de Biebers y Spears, todos artistas ‘comerciales’ (algunos más talentosos que otros, sin duda) que parecen olvidar lo genial que es lo sencillo y que tratan de apantallar con parafernalias, costosos vestuarios y canciones de fórmulas probadas, dejando oculto en algún lado lo más importante: el talento y el regreso a lo básico.
No importa que la Srita. Del Rey (nombre tomado de la combinación de Lana Turner y del auto Ford Del Rey) no tenga todavía un disco formal en el mercado (el mismo sale a la venta el 31 de enero de este año 2012), tampoco importa que sus videos en onda ‘retro’ se vean hechos con tres pesos, esta cantante ya hace apariciones en populares shows de televisión, pequeños conciertos en vivo y las pocas canciones que se pueden conseguir en la red, comienzan a invadir los reproductores de música de gente ávida por escucharla.
No daré más detalles de su carrera (para eso está Wikipedia), ni ahondaré en lo que ella ha mencionado tantas veces de su estilo (una Nancy Sinatra gángster), ni de sus influencias “visuales” (menciona a David Lynch, entre otros); simplemente me limitaré a sugerirles estar atentos a ella, a que se olviden de todos los rumores que la envuelven y que mejor presten atención a su exquisito arte que la convertirá en uno de los grandes nombres que sonarán en 2012; de mi se acuerdan.