29 marzo 2017

Final de agosto, principio de septiembre / Fin aout, debut septembre, de Olivier Assayas

Francisco Peña.


En la narración en general se puede hablar de dos tipos de tramas argumentales:

1. Las tramas de RESOLUCIÓN. Son los argumentos tradicionales que tienen un inicio, un desarrollo, un conflicto y un final. Los encontramos tanto en la literatura como en el cine como medios narrativos. El orden de los elementos que los componen pueden ser alterados y cambiados para buscar formas narrativas más modernas, y aceptan cambios en el espectro de espacio-tiempo.

2. Las tramas de REVELACION. Son las historias que se estructuran para develar el estado de una situación. Pretenden mostrar cual es la situación del problema que abordan. Son tramas que no siguen las reglas y pueden acabar sin “final”, o pueden carecer de clímax, etc.

“Final de agosto, principio de septiembre” se acerca a las tramas de REVELACION, en un intento de captar y describir el estado que guardan las situaciones entre sus personajes. Aunque hay un avance tradicional en la cronología las escenas no están unidas intimamente y la relación de los personajes es suelta. La forma de realización busca también mostrar situaciones más que narrarlas. Esta es la elección de su director, Olivier Assayas.



La cinta parece centrarse en el personaje de Gabriel, editor de biografías, que al inicio de la cinta se encuentra a la salida de su relación con Jenny (Jeanne Balibar) y procurando vender el departamento que tenían en común. Poco después entabla una nueva relación con Anne (Virginie Ledoyen), encuentra y abandona un trabajo como editor de biografías. Pasa por una crisis con Anne y finalmente apunta a la esperanza de reecontrarse con la misma Anne.

Pero Gabriel es un personaje sujeto a los cambios en la vida, a la modificación de situaciones. Lo mismo le pasa a Jenny, a Anne y otros personajes, porque el centro real de la historia es un personaje que entra tarde y sale temprano.de la pantalla: el escritor Adrien.

La presencia de Adrien (Francois Cluzet) en las vidas de los personajes es determinante en su desarrollo, pero el personaje es tratado por el director como si fuera “secundario”. Lo importante es como incide en la vida de los demás. Adrien es un escritor cuarentón, frustrado por la falta de éxito de los libros que ha escrito; cambiante y amargado, sostiene su actividad esperanzado en su último libro que está por publicarse.

Además, se deja acompañar por Jenny, que lo busca como posible pareja, y termina revitalizado por un amorío con una chica rubia de 16 años, la joven Vera (Mia Hansen-Love). Fuera de todo drama a lo “Lolita”, Vera se relaciona con el escritor, pero también sufre de sus ausencias y de sus crisis.


De rebote, Gabriel trata de ayudar a Adrien, pero el escritor quiere conservar su independencia y fé en su trabajo.

Enmedio de estas circunstancias, Gabriel se topa de frente con una mujer independiente a la que no puede controlar. Anne es una joven conflictiva, con sentimientos encontrados, pero que no quiere renunciar aún a su forma de vida como diseñadora de ropa. Pero lo que oculta Anne es una sexualidad doble: por un lado busca a Gabriel y se enoja por el rechazo del editor; por otra parte, ejerce su sexualidad con su patrón, un diseñador que la somete a un trío que termina con visos de “bondage”, ya que Anne termina la sesión amarrada.

De la conversación entre Anne y su jefe, luego de la sesión sexual, nace la única aclaración dialogada del carácter de Anne. Quiere a Gabriel y le gustaría tenerlo como pareja; pero no quiere renunciar a la forma sexual en que su patrón la toma porque le gusta. En forma coherente, el patrón le dice que probablemente Gabriel la trata de determinada forma por algo muy simple: porque la respeta. Esta idea pone de nuevo en crisis a Anne.


Paralelamente, Adrien tiene que operarse y los pronósticos son pesimistas. El escritor muere y todos los que lo rodeaban sufren las consecuencias. Assayas muestra, más que analizar, los efectos de dicha muerte en sus personajes. No utiliza psicologismo, sólo muestra conductas y conversaciones entre todos.

Pero una cosa en la que quiere insistir es en el mecanismo cultural que da el éxito editorial de ventas al autor recientemente muerto. Es a partir del morbo de la muerte en que se juzga valiosa su última novela, y a partir de ella el resto de su obra. Es determinante la conversación de Gabriel con dos compañeros de trabajo que alaban la obra de Adrien. Gabriel, que conoció al autor y siente su pérdida, reclama esa conducta de revalorar una obra hasta después de la muerte del autor. Quizá si hubiera sido reconocido en vida, Adrien hubiera luchado por sobrevivir desde antes.


El hecho hace madurar a Gabriel, que renuncia a su trabajo y decide escribir posiblemente una novela. La muerte de Adrien lo obliga al cambio. Puede, por fin, plantearse una relación más estable con Anne.

Por otro lado está el hilo narrativo de Vera, otro personaje secundario interesante. Vera está enamorada del “viejo” escritor a pesar de su edad. Resiente su ausencia y sus contradicciones. Al morir el escritor, Vera hereda lo más valioso de Adrien: un pequeño cuadro y un anillo. Assayas nuestra también una realidad pero no la juzga: en un restaurante, Gabriel ve a lo lejos a Vera… que ha encontrado un nuevo amor. La vida sigue.


Esta cinta, con una trama de REVELACION de un estado de vida, busca lograr su objetivo al establecer diferentes puntos de vista a partir de la narración fragmentada en cada uno de sus personajes. Así, más que establecer un esbozo de Gabriel (que aparece más tiempo en pantalla), lo que logra es dar un retrato de Adrien, el personaje que menos está en pantalla.

“Final de agosto, principio de septiembre” es un film interesante, con algunos tiempos muertos que alargan la proyección. Pero su planteamiento es interesante desde el punto de vista intelectual. Assayas busca salirse del molde tradicional de narración cinematográfica y emprende nuevos caminos para aproximarse y captar una realidad.

En ese sentido y bajo esa perspectiva, hay escenas que están muy logradas (la de Anne ya mencionada, algunas de Gabriel con Jenny y de Adrien con Jenny. Asimismo, hay que señalar la secuencia de la visita de Anne y Gabriel a una casa de campo donde están otros amigos.

Pero también hay situaciones narrativas que quedan demasiado aisladas, o que son alargadas innecesariamente.

El problema de la cinta no está en su enfoque narrativo, que es interesante. El bache está en el control de tiempo en la pantalla, en la economía narrativa. Este argumento de revelación hubiera impactado con más fuerza si se hubieran editado algunas escenas o eliminado otras, sin perjuicio de la meta narrativa del director, de mostrar una realidad más que juzgarla o describirla en forma tradicional.

Pero, a pesar de este señalamiento, es una cinta que conviene ver para observar como se puede abordar la realidad en el medio cinematográfico por medios que no tienen nada que ver con las tradiciones clásicas de Hollywood, ni con el modernismo.

FINAL DE AGOSTO, PRINCIPIO DE SEPTIEMBRE / FIN AOUT, DEBUT SEPTEMBRE. Francia. PRODUCCION: Dacia Films, Cinéa, Georges Benayoun, Philippe Carcassonne. DIRECCION: Olivier Assayas. GUION: Olivier Assayas. AÑO: 1998. FOTOGRAFIA EN COLOR: Denis Lenoir. EDICION: Luc Barnier. INTERPRETES: Mathieu Amalric (Gabriel), Virginie Ledoyen (Anne), Francois Cluzet (Adrien), Jeanne Balibar (Jenny), Alex Descas (Jeremie), Arsinée Khanjian (Lucie), Mia Hansen-Love (Vera). DURACION: 112 minutos. DISTRIBUCION: Cineteca Nacional.