Patricia Farías.
Jara (el actor de teatro Horacio Camandulle, en su primera aparición en cine) es un empleado de seguridad en un Hipermercado de Montevideo, donde trabaja en el turno de la noche, turno en el que poco hay que hacer salvo mirar los monitores y pasar el rato entre mates, crucigramas y su música preferida. También trabaja como guardia de seguridad en una disco-pub de la ciudad. Por su aspecto, Jara es un hombre intimidante, tiene una expresión por momentos adusta, pero detrás de esa apariencia se esconde un hombre sumamente tímido y de corazón tierno.
Su trabajo, que básicamente consiste en estar solo no ayuda a que su timidez disminuya. Esta es la rutina en la vida de Jara hasta que a partir de un incidente laboral le llama la atención Julia (la actriz Leonor Svarcas), una de las empleadas encargadas de la limpieza nocturna en el hipermercado.
A partir de ahí, la vida de Jara se transforma en seguir los pasos de Julia a través de los monitores, llegando incluso a modificar sus rutinas diarias fuera del trabajo, llegando a comportarse por momentos como un enorme ángel de la guarda capaz de impartir una justicia muy particular. La muchacha por su parte no repara en ese seguidor, y en el trabajo él es solamente alguien a quien saluda brevemente si se encuentran en un pasillo. La pregunta es si Jara podrá o no superar su timidez…
Esta es la línea argumental de Gigante, estrenada en Montevideo el 22 de mayo, una película que ha sido definida salomónicamente por su director, Adrián Biniez (34 años, argentino radicado hace 5 años en Montevideo) como “una película uruguaya hecha por un argentino”, en un intento de dirimir las controversias que ya se han planteado sobre la nacionalidad de la película. Según su director, Gigante está realizada con actores y técnicos uruguayos, y “fue pensada en Uruguay, con imágenes uruguayas”.
Hace meses se empezó a escuchar hablar de Gigante, y su éxito en el exterior hizo que todos esperáramos con mucha intriga su estreno para verla. Se trata de una película simple, incluso en sus actuaciones, con muy pocos diálogos porque la historia y los cambios que experimenta Jara tienen que ser vistos a través de los enormes ojos claros del protagonista.
Esta película simple ha ganado tres importantes premios en la 59ª edición del Festival de Berlín (Gran Premio del Jurado, Premio Alfred Bauer, Mejor Opera Prima), lo cual fue una sorpresa para el propio director, quien confiesa que fue terminada 48 horas antes de presentarla en el festival, y que incluso ahora seguiría retocando detalles de su obra. Cuenta una historia íntima pero con la que se puede sentir identificado cualquier espectador, de ahí tal vez este éxito fuera de nuestro medio y la aceptación que según cuenta su director, percibió en el público: un éxito al cual el cine uruguayo parece estarse acostumbrando poco a poco.
Para quien guste de películas con gran despliegue de efectos o con historias complejas, este tipo de historia donde las escenas se repiten, como se repiten las cosas que diariamente hacen los personajes, y donde no hay demasiados diálogos, seguramente Gigante resultará incluso lenta. Sin embargo, es una película que no pretende ser más de lo que es, que cuenta una historia simple en forma sencilla y desde el humor muchas veces, un humor que trasciende fronteras a partir de la tremenda timidez del personaje central. Y ahí está el encanto de la película. Tal vez el encanto radica en no haber sido hecha para cosechar premios, y sin embargo haberlos cosechado de todos modos. En cuanto al cine uruguayo, también sale de lo común ese enfoque de sencillez y humor, ya que como antes hemos comentado muchas veces el cine nacional ha tenido la tendencia a caer en cierta solemnidad y “depresión”, que hacía que muchos espectadores simplemente, esquivaran el ver películas nacionales.
El sueño de los cineastas uruguayos –o para el caso, de este argentino que eligió el Uruguay para vivir-, del que hablábamos en ocasión del estreno de Whisky, ese sueño de hacer cine en Uruguay y que te vaya bien, parece seguir convirtiéndose lentamente en una realidad.
Ficha técnica:
Director: Adrián BiniezUruguay / Argentina / Alemania / HolandaFicción, 35 mm, colorDuración aproximada: 90 minProducción: Control Z filmsEn coproducción con: Rizoma Films (Argentina) / Pandora Films (Alemania) / IDTV (Holanda)Producción ejecutiva: Fernando Epstein / Agustina ChiarinoEn asociación con: Ibermedia / MVD Socio AudiovisualCon el apoyo de: ZDF/ Arte, HBF, Festival de La Habana Latinoamerica Primera Copia, Filmfstintung NRW