27 mayo 2015

Exótica, de Atom Egoyan

Francisco Peña.




El film tiene como punto de encuentro físico de los personajes al Cabaret “Exótica”, la versión canadiense de los antros tipo table dance que han proliferado en la Ciudad de México en los últimos años. Allí se encuentran la dueña del cabaret (Zoe), el presentador (Eric), un cliente (Francis) y la bailarina Cristina.


A partir de una narración que va del presente al pasado, Egoyan muestra las relaciones de estos cuatro personajes, y en una forma cronológica que va al pasado por medio del recuerdo, descubre su complejidad y los antecedentes emocionales que condicionan la expresión actual de sus sentimientos y acciones. Egoyan pide que la inteligencia de la audiencia arme el rompecabezas y comprenda las motivaciones de estas personas.

En primera instancia, sólo se descubre que hay una relación especial entre los cuatro personajes que escapa al ámbito de trabajo, que oscila entre la bisexualidad de Cristina, los celos y posesividad de Eric y la obsesión de Francis por la bailarina.


La película va mostrando y develando “lo que todos saben”: que las relaciones humanas no son lo que se ven en primera instancia, en la apariencia. En ese sentido, es muy significativo que la narración paralela entre la situación del homosexual Thomas en el ballet y la presentación del streap tease de Cristina vestida como colegiala tenga como banda sonora la canción “Everybody Knows”, de Leonard Cohen.


Egoyan comparte su actividad con el grupo de cineastas formados en Montreal (por ejemplo, Patricia Rozema), que veneran a Cohen como el poeta y cantautor que muestra en forma poética la tensión que existe entre el deseo, la soledad, el fracaso y el dolor de las relaciones amorosas.

En ese sentido, es significativa la parte de la letra que acompaña la presentación de Cristina y Thomas, que es la siguiente:

“Everybody knows that the dice are loaded. Everybody rolls with they fingers crossed.
Everybody knows the war is over. Everybody knows the good guys lost.
Everybody knows the fight was fixed, the poor stay poor, the rich gets rich.
That’s how it goes. Everybody knows.
Everybody knows that the boat is leaking. Everybody knows the captain lied.
Everybody got this broken feeling like their father or their dog just died.
Everybody talking to their pockets.
Everybody wants a box of chocolates and a long stem rose.
Everybody knows.
Everybody knows that you love me, baby. Everybody knows that you really do.
Everybody knows that you’ve been faithful, give or take a night or two.
Everybody knows you’ve been discreet, but there were so many people you just had to meet without your clothes.
And everybody knows”.


Quien ha asistido a los antros de table dance sabe que este tipo de música no es la que acompaña al baile, por eso la elección de esta canción para presentar a la colegiala Cristina marca que la película mostrará las causas del deterioro y que no hay relaciones perfectas, lo cual en el fondo “lo sabe todo mundo”.


El espectador encuentra que los cuatro personajes tienen sus propios intereses. Zoe tendrá un hijo con Eric por medio de un contrato que excluye las emociones; Eric acosa a Cristina aun en sus presentaciones, mostrando a los asistentes cuales son las verdaderas motivaciones que los hacen desear a las colegialas, y que en el fondo son semejantes a las que él mismo tiene; Francis está obsesionado con Cristina en su papel de colegiala pero no por cuestiones sexuales directas; Cristina no sólo acepta la presencia de Francis sino que la espera, y le demuestra una especie de torcido amor platónico, que está por encima de su bisexualidad con Eric y la misma Zoe, y que guarda un último reducto de inocencia desesperada.


La explosión que modifica este esquema de relaciones es la prohibición de tocar que existe en este tipo de antros. De hecho, en la película, las mujeres tocan a los hombres (Cristina a Francis, a Eric y a Thomas), los hombres a los hombres (Thomas y el aduanero), las mujeres a las mujeres (Zoe a Cristina, Cristina a Zoe), pero el único tocamiento prohibido es que los hombres toquen a las mujeres (Thomas y Francis a Cristina).


Es precisamente esta prohibición la que usa Eric para poder expulsar a Francis del cabaret “Exótica”. En el baño lo tienta e insinúa que Cristina “desea ese tocamiento”. De la forma más torpe, totalmente mecánica, Francis toca a Cristina. Los celos de Eric y su soledad por la perdida de Cristina tienen un objeto en donde enfocarse: expulsa violentamente a Francis de “Exótica”.


En este punto, la fantasía en la que vive Francis se desmorona. Había creado una mecánica que le permitía vivir luego de sufrir varios golpes emocionales. Pierde en Cristina un puente (que se explica al final) con la hija asaltada sexualmente y asesinada a la que desea fervientemente proteger; la sobrina que finge ser niñera se resiste a seguir en el juego.

Ese juego de sobrina - niñera (actuada por Sarah Polley, después magnífica actriz y directora de cine) y las conversaciones - preguntas en el coche permitía a Francis reproducir de alguna forma su humanidad innata, su deseo de ayudar a los demás y conservar una parte del porque seguir viviendo. La sobrina ignora las causas de la conducta del tío y lo rechaza con frialdad. De allí la pregunta de Francis a su sobrina: “¿quién te pide que te quedes (viviendo)?”. La única razón para seguir existiendo es el amor, el amor de otras personas, aunque sea imperfecto. Estas conversaciones en el coche sólo adquieren su dimensión significativa total con la última escena de la cinta.


Egoyan empieza a administrar las piezas del rompecabezas con más flashbacks. De ellos se desprende que Eric y Cristina se conocen de antemano en la búsqueda de la hija de Francis, y en ese momento Eric declara su deseo amoroso por Cristina. La conversación es anódina en el sentido que ésta refleja la inocencia y torpeza de ambos para iniciar una relación amorosa. Se muestra más una mutua soledad que una comprensión común.


Algo más ya entiende el espectador, para preguntarse porque Cristina acepta la presencia de Francis en “Exótica”. Es más, de hecho, usando la prohibición de tocarla, Cristina toma la iniciativa y SI TOCA a Francis; su lenguaje corporal sólo puede explicarse porque Cristina siente por él un amor primigenio, platónico, de desesperada inocencia y en ese momento incomprensible.


De hecho, en una toma alejada, Egoyan nos muestra como Cristina besa a Francis en la única muestra de amor que él recibe en toda la película. También, de hecho, es el único beso síncero que Cristina da a un personaje.


En esa forma, Cristina demuestra para Francis el único amor que siente, lo ama más allá del deseo, pero en ese momento su origen es inexplicable para el espectador.


Eric es el personaje más solitario, enamorado de Cristina la pierde irremediablemente por su posesividad, y lo explica en su monólogo en la pista vacía. De nuevo se pregunta porque una adolescente, una colegiala es tan atractiva, y se responde a sí mismo: “porque tiene toda la vida por delante, cuando tú ya has gastado la mitad de la tuya…”. Ese sentimiento de desgaste en el tiempo va aparejado con la sensación amorosa de que cuando se conoce por primera vez a alguien, parece que se le conoce desde hace tiempo, lo que le ocurrió al conocer a Cristina.


A pesar de todo, Eric obtiene una respuesta humana cuando Francis, en lugar de matarlo, lo abraza al comprender que Eric descubrió el cadáver de su hija. En ese sentido, el abrazo funde a los dos personajes masculinos, son dos caras de la misma moneda porque ambos buscan el amor como razón para continuar su existencia con un cierto asomo de sentido y respeto por si mismos.


Francis busca la ayuda de Thomas porque quiere reconstruir su fantasía y saber la verdad.

La conversación de Thomas y Cristina arroja luz sobre los sentimientos de ella hacia Francis y algunas de sus razones: su hija fue asesinada y él fue implicado al principio, luego agarraron al verdadero culpable. El hecho lo afectó mucho.


Tenían una relación especial que él violó (al tocarla). Siempre tuvieron ese entendimiento, “lo necesito para ciertas cosas y él me necesitaba para ciertas cosas. Violó lo que supuestamente hacía por mí y yo hacía cosas por él”. El llanto de Cristina rompe la conversación.



La trampa de Eric se reproduce con Thomas, que toca a Cristina, pero ella tiene el control y sólo le retira la mano ante la mirada de Zoe. Pero este tocamiento se narra paralelamente con el descubrimiento del cadáver de la hija de Francis que hacen Eric y Cristina.

Las piezas del rompecabezas de la narración están casi completas. Sólo falta la pieza final. El espectador cuenta ya con los elementos para comprender las motivaciones de los personajes y explicarse su conducta. Se sabe el porque de la relación de Eric y Cristina, y porque Francis busca en la muchacha a la hija perdida, a pesar del adulterio de su mujer con su propio hermano.

Pero la pieza clave es la escena final: allí se devela que Cristina era la niñera que contrataba Francis, y en la conversación en el coche entre ambos, que infructuosamente trataba de reproducir Francis con su sobrina, se entiende el porque del amor de Cristina a Francis.


Esta última conversación muestra a un Francis normal y sin dolor, que por humanidad, cariño y bondad ayuda a Cristina en su dolorosa soledad de adolescente, cuando era rechazada por sus padres y se sentía (y veía) como un patito feo.


Este diálogo sencillo es el siguiente:

Francis a Cristina: “Escucha Cristina. Si alguna vez hay algo de lo que quieras platicar, de lo que puede suceder en tu casa o cualquier cosa, tú sabes que estoy aquí, ¿ok?”.
Cristina a Francis: “¿Sabe? Realmente me gustan estos viajes a casa, Mr. Brown”.



El lenguaje corporal que muestra Cristina es de una callada desesperación hasta que siente la humanidad de Francis y sus torpes elogios; sólo en ese momento sonríe y entrega ese primer amor adolescente que es el único inocente en la vida de una persona.

Sólo así, en la escena final, tienen verdadera significancia las acciones de Cristina con Francis en el cabaret “Exótica”.


Los restos de ese amor adolescente le permiten a ella formar parte de la fantasía de él, y amarlo en el silencio adulto de la desesperación.

Todo a pesar de los cambios que ella ha sufrido con la relación fracasada con Eric y la pragmática que establece bisexualmente con Zoe.

Egoyan, director, productor y director de la cinta, construye las relaciones de sus personajes en base a un juego de espejos donde el voyeurismo (visual y auditivo) es el que permite atisbar en la intimidad de los personajes.


“Exótica” se convierte en ese sentido también en un espejo que refleja las distorsiones emocionales de todos y explica el proceso por el cual llegaron a ese estado.

El proceso que va desde la perdida de la inocencia y la humanidad para arribar a la distorsión sexual y emocional se presenta en “Exótica” en un excelente tapiz cinematográfico. El manejo de los tiempos y el uso adecuado del flashback permite que una historia melodramática sencilla ahonde en la psicología de los personajes y enseñe la complejidad de los mismos.

Si la trama se hubiera narrado cronológicamente hubiera perdido mucho de su impacto y profundidad.

En ese sentido, hay que mencionar la actuación de Mia Kirshner en el papel de Cristina. Kirshner le da profundidad al personaje en sus cuatro etapas: la adolescente desesperada, la mujer titubeante que despunta a su primera relación, la bailarina vestida de adolescente y la mujer cuya única salida emocional real es participar de la fantasía distorsionada de su primer amor adolescente.


Toda la gama está perfectamente actuada por Mia Kirshner, y no sólo se trata del uso o ausencia del maquillaje sino de todo un lenguaje corporal adecuado, de asumir las facetas y matices de un personaje contradictorio y darle el cuerpo y la intensidad requeridas. Mia Kirshner es el eje sobre el que “Exótica” está construida.


Por estas razones, “Exótica” es una de las mejores obras de Egoyan. Hay un equilibrio perfecto entre el estudio de las emociones expresadas en la sexualidad y la atmósfera del antro “Exótica” (punto de expresión y reunión de distorsiones). Al contrario de otras de sus obras donde las modalidades extrañas de la sexualidad eran el punto más enfatizado, aquí se equilibran con la psicología y motivaciones de los personajes, presentadas en una forma compleja pero humana e inteligible.

En ese sentido, Egoyan muestra en esta película “lo que todos saben” pero no se atreven a decir. El valor artístico de la cinta estriba en que permite al espectador asomarse a la complejidad del alma humana, retratada en una expresión cinematográfica adecuada, y que retrata el ambiente de los antros table dance en el cual los mexicanos estamos sumidos hasta el cuello.



--------
LEONARD COHEN

"Everybody Knows"

Everybody knows that the dice are loaded
Everybody rolls with their fingers crossed
Everybody knows that the war is over
Everybody knows the good guys lost
Everybody knows the fight was fixed
The poor stay poor, the rich get rich
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows that the boat is leaking
Everybody knows that the captain lied
Everybody got this broken feeling
Like their father or their dog just died

Everybody talking to their pockets
Everybody wants a box of chocolates
And a long stem rose
Everybody knows

Everybody knows that you love me baby
Everybody knows that you really do
Everybody knows that you've been faithful
Ah give or take a night or two
Everybody knows you've been discreet
But there were so many people you just had to meet
Without your clothes
And everybody knows

Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows

Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows

And everybody knows that it's now or never
Everybody knows that it's me or you
And everybody knows that you live forever
Ah when you've done a line or two
Everybody knows the deal is rotten
Old Black Joe's still pickin' cotton
For your ribbons and bows
And everybody knows

And everybody knows that the Plague is coming
Everybody knows that it's moving fast
Everybody knows that the naked man and woman
Are just a shining artifact of the past
Everybody knows the scene is dead
But there's gonna be a meter on your bed
That will disclose
What everybody knows

And everybody knows that you're in trouble
Everybody knows what you've been through
From the bloody cross on top of Calvary
To the beach of Malibu
Everybody knows it's coming apart
Take one last look at this Sacred Heart
Before it blows
And everybody knows

Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows

Oh everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows

Everybody knows