18 febrero 2017

Bajo el sol / Under solen / Under the Sun, de Colin Nutley

Francisco Peña.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere bajo el sol tiene su hora
Eclesiastés 3:1


El cine sueco, junto con el británico, es uno de los más consistentes en ofrecer al cinéfilo producciones de buena calidad y factura. Es pues una agradable sorpresa encontrar como representante del cine sueco a Bajo el Sol / Under Solen, de Colin Nutley, en la XXXVI Muestra Internacional de Cine.

No estamos en presencia de un drama bergmaniano sino de un melodrama vivo que funciona muy bien en pantalla. Este hecho recuerda que el género es un vehículo adecuado de expresión artística, a pesar de los sucedáneos que con ese nombre entrega la televisión.

La cinta se basa en un cuento de H. E. Bates, por lo que el argumento gira alrededor de una vuelta de tuerca literaria, que Nutley aprovecha a la perfección cinematográficamente, como se leerá después.



Con un ritmo pausado, que la precisión de los detalles argumentales y visuales hace imperceptible, Nutley entrega al espectador la historia de un triángulo amoroso ubicado a fines de los años 50 en Suecia.

Desde el inicio, el cineasta ubica la acción en una granja y se concentra en los tres personajes principales: Olof, el campesino solitario de cuarenta años; Erik, el joven cínico y vividor; Ellen, la mujer misteriosa, treintañera, que entra en sus vidas.


Olof es un solitario que desea tener “bajo el sol” una compañera y, que haber vivido con su madre, es virgen y carece de malicia. La escena inicial que pinta a Olof es cuando solicita la publicación de un anuncio tipo “corazones solitarios” en el diario del pueblo. La mujer que lo atiende capta inmediatamente la naturaleza del mensaje y lo ayuda.

Pero la vergüenza, timidez y balbuceos de Olof están reforzados por el hecho de que no sabe leer ni escribir. Para poner el anuncio y leer las respuestas requiere la ayuda de la dependiente mientras trata de ocultar a toda costa el hecho de su ignorancia de las letras.


Esta escena, como el resto de la cinta, está llena de pequeños detalles de conducta verbal y no verbal donde, en momentos, el lenguaje corporal es capturado con soltura por la cámara.

Lo anterior recuerda las ideas del teórico fílmico Bela Balazs, que subrayó la importancia del close up del rostro humano en el cine, como ventana a un mundo de significados, de connotaciones, que la palabra no puede comunicar en algunos casos.

Parece que Nutley usa dicha premisa porque observa mucho a sus personajes en close up, y usa hábilmente la cámara y la fotogenia de las caras para incrementar la belleza visual de su película.



Un ejemplo: el director se concentra en el bello rostro de la actriz Helena Bergström, y hace evidente la sensualidad visual que permea toda la cinta. El espectador debe fijarse en que, mientras más “cierra” el encuadre sobre un rostro, más importante se vuelven los gestos para connotar significados que no están en el diálogo, pero que hacen avanzar la trama y enriquecen a los personajes.

También con este estilo cinematográfico Nutley se aproxima al personaje del campesino y comunica los distintos matices de su personalidad. El hecho de que Olof sea un hombre sencillo no implica que sea simple: en esta cinta la timidez no se equipara a la estupidez.


Volviendo a la trama, quien conoce el secreto del analfabetismo de Olof es su “amigo” Erik, puente de contacto con el mundo exterior del campesino. El aislamiento, timidez e inseguridad de Olof lo convierte en una víctima de la malicia de Erik. Los continuos préstamos de dinero, las deudas jamás saldadas, las cuentas nunca aclaradas de las compras es la tónica que gobierna su relación, que el joven viste de “amistad” so pretexto de su conocimiento “del mundo”.

Olof es, pues, el negocio particular y exclusivo de Erik.


La ruptura de esta situación se da con la llegada de Ellen (Helena Bergström), que altera las vidas de Olof y Erik.

El argumento desemboca en un triángulo amoroso donde Ellen y Erik combaten por la atención de Olof, y el conflicto entre los tres sufre paulatinas escaladas de violencia verbal y sordidez.

Ellen presiona a Erik con el pago de sus deudas a Olof; Erik ataca a Ellen preguntando que misterio esconde su vida, y si lo que quiere es el dinero del campesino.


Este conflicto, que aumenta de intensidad paulatinamente, queda planteado desde la cena de celebración donde Olof se emborracha y Erik trata de seducir a Ellen, en medio de la fugaz aparición de la novia del joven.

Esta situación se repite en la escena donde el joven habla de Elvis Presley y lo imita, pero ahora el campesino está consciente y descubre el hecho. Esto hace que se active el vértice Olof – Ellen cuando el campesino le enseña a ordeñar o le cuenta la muerte de su madre.


La escalada del conflicto aumenta por lo que el joven siembra la duda sobre Ellen con el pastor protestante del pueblo, que es un verdadero chismoso: “Se apoderó de todo, y Olof se tragó el anzuelo”, le comenta.

La mutua seducción Elen – Olof también se intensifica hasta que finalmente hacen el amor.

En esta parte de la cinta, Nutley rompe con la narración cronológica clásica que tiene toda la cinta y establece un montaje paralelo entre dos situaciones de seducción y pérdida de la virginidad. Por un lado está la pareja Olof – Ellen; por la otra, Erik y su novia Lena.

Este montaje paralelo de las acciones sirve develar completamente la psicología, el interior de los personajes. Cada una de las parejas tiene relaciones, con actitudes opuestas, y ante el mismo hecho reaccionan en forma diferente.


Erik – Lena es la pareja donde la mujer entrega su virginidad y espera un momento romántico memorable, que quede impreso en el recuerdo como algo especial. Erik sólo desea sexo –a no poder tener a Ellen- y cumple fríamente con los requisitos; inclusive la despedida y la prisa por llevarla a su casa lo denotan. Erik obtiene el control, Lena está insegura. Erik es dominante y Lena sumisa.

Ellen – Olof es la pareja donde aparecen las funciones invertidas por lo que sus relaciones terminan de otra manera. Olof confiesa su virginidad, es débil emocionalmente, es tímido y teme el rechazo. Ellen es la experimentada, la que acepta al campesino. Ellen tiene el control, Olof está inseguro. Ellen domina la situación y Olof es sumiso.

El resultado del encuentro de las dos parejas y su cruce de relaciones como personajes es que Erik – Lena se separan y Olof – Ellen se enamoran.


El contraste entre ambas parejas, logrado por el montaje paralelo de las escenas, hace consciente al espectador de los sentimientos primordiales de los personajes. A esto el realizador añade una puesta en escena de gran sensibilidad que usa al máximo las capacidades de los actores involucrados.

El clímax y desenlace del conflicto de los tres personajes gira finalmente alrededor de la vuelta de tuerca literaria: el hecho de que Olof no sepa leer. Ellen ignora está realidad y escribe un mensaje al campesino que no lo puede entender. Erik manipula la situación y altera el contenido de dicha carta.

Nutley toma este enfoque literario y lo aprovecha cinematográficamente con todos los elementos ya descritos. Crea una tensión emocional veraz en los personajes que afecta directamente al espectador. El melodrama funciona, y funciona bien, en las manos de un director hábil y creativo: el resultado es una excelente película.

Clímax y desenlace establecen perfectamente los sentimientos de los personajes como lo pide el género melodramático. Esto subraya quizás, el interés ético de la cinta, motor profundo de la trama: todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere bajo el sol tiene su hora. No hay nada nuevo bajo el sol porque la posibilidad del amor siempre está vigente.



Bajo el sol / Under solen. Producción: Film I Väst, Nordisk Film & TV Fund. SVT Drama Gotëborg, Svensk Filminstitet, Sweetwater, Colin Nutley. Dirección: Colin Nutley. Guión: Colin Nutley, basado en un cuento de H. E. Bates. Año: 1998. Fotografía en color: Jens Fisher. Edición: Peter Schaffer. Música: Paddy Moloney. Intérpretes: Helena Bergström (Ellen), Rolf Lassgard (Olof), Johan Wideberg (Erik), Gunilla Röör (recepcionista del periódico), Jonas Falk (pastor), Linda Ulvaeus (Lena). Duración: 130 minutos. Distribución: Quality Films.